viernes, 17 de abril de 2009

Coleccionamos botellas.


Será porque ahora nuestra vida gira en torno a una pequeña habitación rodeada de mierda. ¿Que si nuestras ganas de ir a clase son nulas?, siempre podemos volvernos locos para conseguir la llave de nuestro zulo (lo llamo zulo a falta de un nombre mejor). Cuando en una tarde de viernes lluviosa (0 no) la mejor opción siempre es tirarse en uno de esos tres sofás a pasar el rato (a que se te tiren 8 personas encima hasta aplastarte), o simplemente sentarse a disfrutar con fama mientras se escuchan gritos, gritos que provienen de alguno de ellos, generalmente porque su partida de póker o pro no va demasiado bien, para terminar charlando tranquilamente de cualquier cosa, generalmente sin sentido. Y esque nuestra falta de sentido domina el ambiente, hacer cosas sin sentido es lo que mas nos gusta, eso es lo que precisamente adoro, no tener sentido. ¿Para que lo necesitamos? Si siempre resulta mucho más divertido desordenar para después colocar, cambiar mesa por cenicero, comer, comer y comer después de conseguir unos ojos casi del rojo de mi alfombra. Emborracharse, se ha vuelto muchisimo más fácil desde que nuestra noche termina allí, todo es más fácil desde que compartimos tantos y tantos ratos de risas, llantos, enfados, borracheras, ciegos, fotos, y una lista infinita de sustantivos, abstractos, concretos... adosados a un millón de adjetivos que rozan la perfección. Gracias.








Tanto caos no puede ser bueno, definitivamente no.fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario